Tras un largo receso hemos regresado con un verdadero clásico del Cine Chileno: Las Callampas de Rafael Sánchez, realizada en 1958.
Argumento
Después del incendio del zanjón de la Aguada, situado en un sector marginal del sur de Santiago, sus pobladores se toman terrenos de La Feria, pertenecientes al gobierno. Allí se establecen y lo llaman La Victoria. Un reporteo de lo ocurrido da cuenta de la ocupación y de las acciones inmediatas: loteo, ollas comunes, instalación de sanitarios provisorios, armado de carpas con palos y frazadas (con banderita chilena en lo alto de cada una). Un niño poblador va presentando los cincos títulos que dan inicio a cada secuencia.
Patricio Guzmán, correspondencia electrónica, París, 5 de julio de 2006:
Rafael Sánchez fundador del cine documental chileno y latinoamericano. También trabajó como compositor y fue un director y montador de renombre. Empezó a filmar documentales en los años 50. Una de sus primeras obras, Las Callampas, muestra la miseria de algunas zonas de Santiago y en las márgenes del Zanjón de la Aguada. Es un filme impresionante, lúcido, que anticipa el “cine social” de América Latina que vendrá años después. Es una obra única por su calidad técnica y la profundidad de su mirada.
(Extraído de Itinerario del Cine Documental Chileno de Alicia Vega)
Argumento
Después del incendio del zanjón de la Aguada, situado en un sector marginal del sur de Santiago, sus pobladores se toman terrenos de La Feria, pertenecientes al gobierno. Allí se establecen y lo llaman La Victoria. Un reporteo de lo ocurrido da cuenta de la ocupación y de las acciones inmediatas: loteo, ollas comunes, instalación de sanitarios provisorios, armado de carpas con palos y frazadas (con banderita chilena en lo alto de cada una). Un niño poblador va presentando los cincos títulos que dan inicio a cada secuencia.
Patricio Guzmán, correspondencia electrónica, París, 5 de julio de 2006:
Rafael Sánchez fundador del cine documental chileno y latinoamericano. También trabajó como compositor y fue un director y montador de renombre. Empezó a filmar documentales en los años 50. Una de sus primeras obras, Las Callampas, muestra la miseria de algunas zonas de Santiago y en las márgenes del Zanjón de la Aguada. Es un filme impresionante, lúcido, que anticipa el “cine social” de América Latina que vendrá años después. Es una obra única por su calidad técnica y la profundidad de su mirada.
(Extraído de Itinerario del Cine Documental Chileno de Alicia Vega)
Las Callampas (1958)
Parte 1
Parte 2